Ahí estaba yo. El del fondo… Aurelio me puso mi vieja. Aurelio Pietrafesa. Si, el de boina y camisa blanca… ¿Todavía tenés la duda no?
Esa polaroid nos la tomo el entrenador, quien en ese momento estaba sospechado de un romance infantil con un pibe de boina y camisa.
Eran otros tiempos, era otra la historia… No teníamos faceebook; no existía la joda de la efedrina; todavía no había surgido el Rialissmo y los Laffauccistas recién salían a la luz. Eso si, aún quedaban vestigios de lo que se había dado en llamar la revolución de Julio. Así como también todos sus allegados. La mesa de enlace del Kansas Resto, La Asociación “Publico” del Lawn Tennis, el CARAS (Confederación Argentina de Ricos y Adinerados Sindicalistas) y PETEROS (P… E… T… E… R… O… S…).
Pese a todas estas idas y vueltas nosotros solo teníamos una cosa en mente: consagrarnos campeones de la liga. Y si esto acarreaba mujeres, dinero, una banca en el senado y un lugar en el palco de Mirtha Legrand, ¡bienvenido sea!
Las cosas no se dieron fácilmente. El dinero de la venta de pelucas solo alcanzaba para costearnos las camisas y las boinas; las apuestas no estaban a nuestro favor y el romance del entrenador con uno del equipo solo complicaba mas las cosas. Hasta que un día todo se dio como si Matdona Quiroz (el chófer que solía manejar nuestra Combie de onda; militante de una agrupación benéfica en aquel entonces) hubiese estado de nuestra parte.
Ese día nuestro centro forward parecía haber pitado de un Caño Castacha cosecha 46’ (los años dorados del general) y todo se dio a nuestro favor. Ganamos por un abultado resultado. No tanto como el entrenador confesó Rogelio Marabinta… (¿Todavía tenés dudas viejo?) Recuerdo ese día como si hubiese sido ayer. Se llevaron al entrenador acusado de pedofilia (quien más tarde se alistaría como monaguillo) y nos quitaron el trofeo por encubrimiento, ¡Pero ganamos!
Esa polaroid nos la tomo el entrenador, quien en ese momento estaba sospechado de un romance infantil con un pibe de boina y camisa.
Eran otros tiempos, era otra la historia… No teníamos faceebook; no existía la joda de la efedrina; todavía no había surgido el Rialissmo y los Laffauccistas recién salían a la luz. Eso si, aún quedaban vestigios de lo que se había dado en llamar la revolución de Julio. Así como también todos sus allegados. La mesa de enlace del Kansas Resto, La Asociación “Publico” del Lawn Tennis, el CARAS (Confederación Argentina de Ricos y Adinerados Sindicalistas) y PETEROS (P… E… T… E… R… O… S…).
Pese a todas estas idas y vueltas nosotros solo teníamos una cosa en mente: consagrarnos campeones de la liga. Y si esto acarreaba mujeres, dinero, una banca en el senado y un lugar en el palco de Mirtha Legrand, ¡bienvenido sea!
Las cosas no se dieron fácilmente. El dinero de la venta de pelucas solo alcanzaba para costearnos las camisas y las boinas; las apuestas no estaban a nuestro favor y el romance del entrenador con uno del equipo solo complicaba mas las cosas. Hasta que un día todo se dio como si Matdona Quiroz (el chófer que solía manejar nuestra Combie de onda; militante de una agrupación benéfica en aquel entonces) hubiese estado de nuestra parte.
Ese día nuestro centro forward parecía haber pitado de un Caño Castacha cosecha 46’ (los años dorados del general) y todo se dio a nuestro favor. Ganamos por un abultado resultado. No tanto como el entrenador confesó Rogelio Marabinta… (¿Todavía tenés dudas viejo?) Recuerdo ese día como si hubiese sido ayer. Se llevaron al entrenador acusado de pedofilia (quien más tarde se alistaría como monaguillo) y nos quitaron el trofeo por encubrimiento, ¡Pero ganamos!
Abril. 1923.
Aquí una foto con mi tía Abril. El de atrás soy yo. Sin boina ni camisa.
Aquí una foto con mi tía Abril. El de atrás soy yo. Sin boina ni camisa.
Con los pibes. 1924.
Aquí en una de nuestras salidas para juntar fondos para el equipo.Íbamos bardeando a las viejas y nos matábamos de la risa.
Camino a los vestuarios. 69’.
Rogelio, su hermano gemelo y el entrenador.
Que anecdotas!!!, que tiempos!!Que sensualidad la de la tia Abril!!, y que pintones los hombres de esa foto, esos si que eran hombres!! Quisiera saber como sigue esta historia, que mas que historia es una vida.Saludos Aurelio
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